Ley de Bosques Argentina: Los Senadores la aprobaron ayer.

Después de años de trabajo conseguimos estar muy cerca de salvar los últimos bosques nativos de nuestro país.

Ayer los Senadores aprobaron la Ley que incluye una moratoria a los desmontes y ahora solo falta que los diputados la sancionen.

Estamos a un paso.

Quiero agradecer como miembro de Greenpeace y especialmente de los que diseñamos la campaña “1 millón de votos por la Ley de Bosques” el apoyo de más de 1.500.000 personas que se sumaron a este pedido.

Se imaginarán lo contento y emocionado que estoy con esta noticia, sabiendo la potencia de esta medida y de la importancia que tiene para la biodiversidad de nuestro país, y sobre todo para las comunidades indígenas y campesinas que cada día son desalojadas en nombre del progreso sojero.

Les dejo un vídeo de mi amigo Hernán Giardini, Coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace Argentina, donde explica y agradece por este logro.

Muchas Gracias. (Iba a decir “Gracias Totales”, pero eso ya lo escuché en otro lado)

Ley de Bosques Argentina: ¡Llamá a los Senadores!

Hacé click aquí, buscá a los Senadores de tu provincia y llamalos para exigirles que en la votación en particular de la semana próxima respeten el espíritu de la Ley de Bosques aprobada en diputados y apoyada por más de un millón de argentinos, que incluye una moratoria a los desmontes.

La moratoria es necesaria para evitar procesos especulativos, como el que está ocurriendo en Salta, donde, este año se solicitaron autorizaciones para desmontar más de 355 mil hectáreas de bosques.

Ley de Bosques Argentina

Greenpeace reclamó la inclusión de la moratoria en la votación en particular.

Greenpeace reclamó este miércoles al Senado Nacional, que aprobó esta tarde en general la ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de los Bosques Nativos, que garantice la moratoria para detener los desmontes en la votación en particular que tendrá lugar la semana próxima.

La Ley de Bosques fue aprobada esta tarde en general y el tratamiento en particular pasó para la semana próxima debido a la fuerte presión ejercida por el lobby sojero de las provincias del Norte que intentó hasta última hora desvirtuar la moratoria que detiene los desmontes.

“La decisión de no aprobar por completo la ley demuestra las fuertes diferencias que hay en el bloque oficialista sobre este tema. Sabemos que hay presiones para desvirtuar la moratoria e instalar una ley contraria al proyecto original que establecía la detención de los desmontes hasta que cada provincia realice el ordenamiento territorial de sus bosques nativos, lo que resulta vital para que la norma sea efectiva”, declaró Juan Carlos Villalonga, Director Político de Greenpeace.

Después de varios días de negociaciones, el Senado finalmente incluyó en el temario la Ley de Bosques, pese a las presiones de las provincias que intentaron licuar el espíritu de la norma. “Para nosotros, es un paso adelante que los senadores hayan acusado recibo de la presión de más de un millón de personas y que hayan decidido tratar la Ley.

Sin embargo, las organizaciones vamos a seguir de cerca la discusión para garantizar que se apruebe un texto que respete el espíritu de la ley aprobada en diputados y apoyada por más de un millón de argentinos. La moratoria es necesaria para evitar procesos especulativos, como el que está ocurriendo en Salta, donde, este año se solicitaron autorizaciones para desmontar más de 355 mil hectáreas de bosques”, aseguró Hernán Giardini, Coordinador de la Campaña de Bosques de Greenpeace.

La Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de los Bosques Nativos fue presentada el año pasado en la Cámara de Diputados por el Diputado Miguel Bonasso e impulsada por Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas y contó con el apoyo del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) y la Organización de Naciones y Pueblos Indígenas en Argentina (ONPIA) y la Asociación Forestal Argentina (AFOA).

A fines de 2006, se trató por primera vez en Diputados y en el mes de marzo de 2007, luego de una larga sesión, la Cámara Baja le otorgó la media sanción y la giró para su discusión a seis comisiones del Senado: Presupuesto y Hacienda, Legislación General, usticia y Asuntos Penales, Industria y Comercio, Ambiente y Desarrollo Sustentable y Agricultura, Ganadería y Pesca.

La fuerte presión ejercida por los representantes de las provincias del norte, que se oponen a distintos artículos de la Ley impidió que se discutiera en las comisiones y que llegara a ser tratada en el recinto. A esto se sumó el parate en el que estuvo en Congreso durante el tiempo que duró la campaña electoral. Debido al retraso en el tratamiento de la Ley, Greenpeace, junto a distintas organizaciones ambientalistas de todo el país, entre quienes se encuentran Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) y Fundación Vida Silvestre impulsó la campaña Un millón de firmas por los bosques, con el objeto de sumar las adhesiones de los ciudadanos para exigir a los senadores el tratamiento de la Ley. El número previsto inicialmente se vio ampliamente superado y más de 1.300.000 personas ya sumaron su respaldo.

A principios del mes de octubre las organizaciones entregaron en el Senado las planillas que contenían las firmas junto con un petitorio formal para exigir la aprobación de la Ley de Bosques.

La presión de la gente hizo que, una semana más tarde, el presidente del bloque oficialista de la Cámara Alta, Miguel Ángel Pichetto junto con la Secretaria de Ambiente y Recursos Naturales, Romina Picolotti dieran una conferencia de prensa en la que el oficialismo se comprometió a tratar la Ley en la primera sesión posterior a las elecciones del 28 de octubre.

La Ley de Bosques establece diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a planificar las actividades forestales, agrícolas y ganaderas evitando la fragmentación y degradación del bosque nativo, y establece como prioritarios cuidar a los bosques que actualmente ocupan y utilizan comunidades indígenas y campesinas.

La Noticia en los Medios Nacionales:

Aprobada en general, ahora debatirán cada artículo. (Clarín)

La Ley de Bosques sigue seca (Página 12)

Sigue la discusión por la Ley de Bosques (La Nación)

Deforestación, negocio inmobiliario y producción agrícola-ganadera

Hay una expansión del desmonte de bosque nativo a favor de la producción agrícola-ganadera, aseguró director de Bosques de la Secretaría de Ambiente de la Nación, Jorge Menéndez. El negocio de la expansión de la frontera agropecuaria y la especulación inmobiliaria.

En el marco del tratamiento de las leyes para la protección de los bosques nativos, en materia de presupuestos mínimos, la Comisión de Ambiente del Senado organizó una jornada de técnico política donde la secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, Romina Picolotti, llevó un mensaje concreto del Ejecutivo Nacional: el Presidente en persona pidió que se apoye la ley que ya tiene media sanción de Diputados.

Se trata de la denominada Ley Bonasso, que generó un revuelo en la Cámara alta y disparó la presentación de media docena de proyectos alternativos, en su mayoría impulsados por legisladores del norte, ya que es allí donde se concentra la gravedad del problema por la expansión de la frontera agrícola, la especulación inmobiliaria y la ganadería.

Menéndez indicó que el desmonte de bosques nativos se incrementó en el periodo 2002- 2006, de acuerdo al relevamiento que realiza la Secretaría y sostuvo que esto “nos coloca en una situación grave”. “En el periodo 1998 a 2002 estábamos en cerca de 230.000 hectáreas anuales de desmonte. Ahora ya estamos en 300.000 hectáreas y con menos provincias, esto es de modo más concentrado” señaló.

Entre las causas de la deforestación mencionó la expansión de la frontera agropecuaria y la especulación inmobiliaria. Con respecto a este último factor, explicó que “hoy un buen campo en la zona núcleo de la Argentina con suelos maduros y “rindes top” está superando los 10.000 dólares la hectárea, alrededor de 13.000 dólares.

Campos que en diciembre costaban 9.500 dólares, cuando se comienza a mover el maíz, perforaron largamente el techo de los 10.000 dólares”.

Apuntó que en las provincias del norte “se están vendiendo campos a menos del 10% de ese valor, un campo con el bosque nativo incluido vale unos 400 la hectárea.

Si se le suman unos 800 dólares de desmonte el valor llega a 1.200 o 1.400 dólares la hectárea”. Precisó que estos campos son adquiridos por fondos de inversión para la actividad agrícola “que no saben lo que están comprando, entonces los rendimientos llegan a la mitad de lo que puede rendir un buen campo, pero con una inversión de arranque muy inferior, por lo tanto rentable”.

Menéndez explicó que el desmonte que se realiza en esos campos no es normal, directamente se tala todo y se quema, lógicamente porque el inversor quiere rápidamente participar de la próxima campaña agrícola” y adelantó que “se va a crear un desastre ambiental inédito, porque se realiza un movimiento de suelos tremendo y luego se incendia la madera leñosa provocando además la calcinación del suelo. Nadie estudia qué pasa con esos suelos”.

“Pero esa rentabilidad dura mientras el recurso suelo aguante, después se acabó, esos campos no sirven para nada, y no valen nada” advirtió y reveló que ahora “estamos viendo que hay una expansión en el desmonte en la provincia de Formosa donde los bosques ceden lugar a la producción ganadera”.

El funcionario detalló que “un 80% los bosques en la Argentina son privados, hay muy poco bosque en manos del Estado. La transacción es entre privados, por eso para complementar una ley de bosques nativos como la que se estudia en el Senado tiene que haber otra de carácter económico que estimule al dueño del bosque a no venderlo”. (Agrodiario)


Senadores Sonámbulos duermen la "Ley de Bosques"



Despertador a las 5.45.

Ducha rápida y salir corriendo a la oficina de Greenpeace, donde nos encontramos con otros compañeros de la oficina y voluntarios para cambiarnos y subirnos al micro que nos llevó al Congreso.

Una Ley de Bosques sumamente necesaria para defender lo poco que nos queda y que demora en salir.

Muertos de frio y simbolizando a Senadores que “Duermen la Ley”, protestamos pacíficamente para exigir su tratamiento por la Cámara Alta.

No se rían mucho con mi foto.

Para participar pueden enviarle un despertador a los Senadores haciendo click aquí

Si quieren más info, acá les dejo el comunicado de Greenpeace.


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Greenpeace reclamó hoy ante el Senado de la Nación el urgente tratamiento de la ley bosques y volvió a denunciar la poca voluntad política que los senadores nacionales tienen para detener la deforestación.

Cincuenta activistas de Greenpeace representaron frente al Congreso Nacional a los senadores sonámbulos deambulando en los alrededores del Parlamento y desplegaron un cartel en el que se leía: “Despiertensé. Ley de Bosques Ya”.

“Mientras la ley de bosques duerme en un cajón, los desmontes y los desalojos de comunidades campesinas e indígenas no paran. La tasa de deforestación promedio en nuestro país supera tres veces la media mundial.

Por eso necesitamos el urgente compromiso de todos los senadores para frenar este verdadero desastre ambiental”, afirmó Hernán Giardini, coordinador, de la campaña de bosques de Greenpeace Argentina.

En Argentina se desmontan más de 250.000 hectáreas de bosque nativo por año, lo que equivale a 1 hectárea cada dos minutos. La mayor parte de la deforestación se produce en el norte de nuestro país por el avance de la agricultura y la ganadería.

“Claramente hay poca voluntad política para tratar este tema. Mientras se entregan cada vez más permisos para desmontar, la mayoría de los senadores mira para otro lado. Necesitamos de manera urgente realizar un ordenamiento territorial de nuestros últimos bosques nativos para hacer un uso racional de los mismos”, sostuvo Juan Carlos Villalonga, Director Político de Greenpeace Argentina.

La campaña que impulsa Greenpeace para despertar senadores culminará el próximo 5 de junio, Día del Medio Ambiente, con un “Relojazo” frente al Congreso Nacional en el que se invitará a la gente a partiricpar llevando un reloj despertador con el fin de lograr que los senadores “se despierten” y aprueben la ley.

La Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos ya cuenta con media sanción y es impulsada por organizaciones de todo el país, entre ellas Greenpeace, el Taller Ecologista de Rosario, la Fundación Proteger de Santa Fe, la Fundación M-Biguá de Entre Ríos, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), la Organización de Pueblos y Naciones Indígenas en Argentina (ONPIA), la Federación Agraria Argentina, la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), la Fundación ProYungas, Fundapaz, la Fundación Vida Silvestre Argentina y la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN).

La norma establece la moratoria a los desmontes hasta tanto las provincias realicen un ordenamiento territorial de los bosques nativos que garantice el uso sustentable de los mismos, y prohíbe explícitamente el otorgamiento de permisos de desmonte en zonas tradicionalmente habitadas.


Ley de Bosques: "Lo hice sin querer, queriendo"

Es cierto, lo hice sin querer, queriendo, pero lo importante, más allá de la anécdota, es que le reclames a los Senadores que aprueben rapidamente la Ley de Bosques.

Publicado en Página 12 de Hoy:

BOSQUES

Los servidores de las computadoras del Congreso estuvieron a punto de saturarse ayer cuando recibieron más de 700 mil mensajes ilustrados con un reloj despertador. “Despertá ahora a los senadores que están durmiendo la ley”, decían los e-mails que enviaron diez mil simpatizantes de la agrupación Greenpeace para pedir la sanción de la ley de protección a los bosques nativos.

“Al mismo tiempo que la Ley de Bosques duerme en el Senado –agregaban los mensajes–, los pedidos de desmontes continúan autorizándose y la destrucción de nuestros bosques nativos se acelera a un ritmo vertiginoso. Es imprescindible que los senadores reaccionen.”

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Diputados dan media sanción a la Ley de Bosques Impulsada por Greenpeace

Greenpeace consideró hoy que la media sanción de la ley de bosques constituye un paso fundamental en la protección de los bosques nativos que deberá ahora ser refendado por el Senado Nacional, en concordancia con las prioridades ambientales establecidas por el presidente Néstor Kirchner en su discurso de apertura de las sesiones ordinarias.

Esta noche, luego de un fuerte debate, la Cámara de Diputados le dio media sanción esta tarde al proyecto de Ley de Bosques, a pesar de la férrea resistencia de algunos diputados de las provincias con más alta tasa de deforestación del país, como Salta y Formosa, finalmente la Ley de Bosques ya cuenta con media sanción.

La Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, que fuera aprobada en general a fines del año pasado, fue tratada esta noche artículo por artículo hasta lograr la media sanción. La norma, tal como fue aprobada, establece una moratoria a los desmontes por un año o hasta que cada provincia desarrolle un ordenamiento territorial en sus bosques nativos, para que el territorio sea utilizado de manera racional, compatibilizando las necesidades sociales, económicas y ambientales.

La Ley de Bosques fue impulsada por Greenpeace y otras organizaciones ambientalistas y cuenta con el apoyo de numerosas organizaciones campesinas e indígenas como la Federación Agraria Argentina, el Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE) y la Organización de Naciones y Pueblos Indígenas en Argentina (ONPIA).

“Estamos muy cerca de lograr algo esencial para el futuro de nuestros últimos bosques nativos, ya que el ordenamiento ambiental que propone la ley es un instrumento de política ambiental nacional fundamental, cuyo objetivo es regular el uso del suelo y las actividades productivas, con el fin de lograr la protección del medio ambiente a partir del uso sustentable de los bosques nativos, tras una evaluación de las unidades presentes en cada provincia”, explicó Juan Carlos Villalonga, director Político de Greenpeace Argentina.

La norma establece diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a planificar las actividades forestales, agrícolas y ganaderas evitando la fragmentación y degradación del bosque nativo, y establece como prioritarios cuidar a los bosques que actualmente ocupan y utilizan comunidades indígenas y campesinas.

“Hoy se dio un primer paso muy importante para detener los desmontes irracionales que son cada vez más frecuentes en el norte de nuestro país y producen pérdida de biodiversidad, desertificación e inundaciones. La ley además protegerá a cientos de campesinos e indígenas que permanentemente son desalojados por las topadoras. Esperamos que los senadores también aprueben la ley para terminar con este desastre ambiental y social”, señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Biodiversidad de Greenpeace Argentina.

En la Argentina, por año, se desmontan 250 mil hectáreas de monte nativo, principalmente en el Chaco Seco, donde se produce el 70% de la deforestación anual por culpa de la expansión agrícola (en la mayoría de los casos soja transgénica) y ganadera. El Chaco Húmedo y la selva pedemontana de las Yungas forman parte también de la lista de áreas amenazadas. La Selva Misionera alberga la más alta biodiversidad del país, pero sólo queda un 7% de la superficie original, y la mayor parte se encuentra en nuestro país, ya que en Paraguay y Brasil ha sido prácticamente destruida. A la destrucción del bosque para conversión en tierra de cultivo se le suma el reemplazo de selvas por forestaciones implantadas, para uso industrial.

El Gobierno Nacional, en su Informe Geo Argentina 2004, consideró que “la Argentina se encuentra en estado de emergencia forestal y si se mantiene la meta de llegar a los cien millones de toneladas de producción de granos, tendría que extenderse la frontera agropecuaria entre 12 y 15 millones de hectáreas, con lo que en los próximos años estaríamos convirtiendo a la actividad agropecuaria el 50 por ciento de la actual cobertura de bosques nativos”.

“De los bosques obtenemos una serie de bienes y servicios indispensables para nuestra supervivencia: alimentos vegetales y animales, maderas y medicamentos; y juegan un papel fundamental en la regulación climática, el mantenimiento de las fuentes y caudales de agua y la conservación de los suelos. Por ello, las selvas y demás bosques son posiblemente el patrimonio natural más importante pero también el más amenazado y depredado por la mano del hombre. Por eso debemos detener los desmontes para poder planificar las actividades productivas sin hipotecar el futuro”, agregó Giardini.

Ministro del Interior comprometió apoyo a la Ley de Bosques

LAS ‘MADRES DEL MONTE’, GREENPEACE Y EL MOCASE FUERON RECIBIDOS EN LA CASA ROSADA.

EL GOBIERNO ANUNCIO QUE INTERVENDRA EN EL CASO DE “ALGARROBAL VIEJO”


BUENOS AIRES, 6 de febrero de 2007 – El ministro del Interior, Aníbal Fernández, comprometió hoy el apoyo del Gobierno Nacional a la ley de bosques, incluida dentro del temario de las sesiones extraordinarias que tratará la Cámara de Diputados en febrero y anunció la creación de una mesa de negociación para encontrar una solución al caso de Algarrobal Viejo, el pueblo santiagueño amenazado por un desmonte autorizado por la provincia de Salta.

Fernández, junto con el Subsecretario de Política Ambiental, Bruno Carpinetti, recibió hoy en la Casa Rosada a un grupo de “Madres del Monte” -que la semana pasada realizaron una protesta frente a la casa del presidente Néstor Kirchner, en El Calafate- a la presidenta del Movimiento Campesino de Santiago del Estero (MOCASE), Nelly Véliz, y al director Político de Greenpeace, Juan Carlos Villalonga.

“El ministro expresó el apoyo del Gobierno Nacional a la Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección de los Bosques Nativos y aseguró que el Poder Ejecutivo dialogará con los diputados oficialistas para compromterlos en la sanción de la ley”, sostuvo Villalonga, al término del encuentro que se prolongó por casi una hora.

Además, el ministro anunció la creación de una mesa de diálogo para encontrar una solución al caso de Algarrobal Viejo, el pueblo de donde son oriundas dos de las “Madres del Monte” que participaron de la reunión, Juana Rosario Arias y Delma Marcelina Aranda.

Según anunció Fernández, la mesa estará integrada por funcionarios del Ministerio del Interior y de la Secretaría de Medio Ambiente, por el MOCASE, pobladores de Algarrobal y los gobiernos de Salta y Santiago del Estero. Además, el ministro aseguró que existe un compromiso del gobierno de Salta de “no autorizar” el desmonte del monte límitrofe con el pueblo hasta que no se encuentre una solución al conflicto.

Las “Madres del Monte”, que habían acampado la semana pasada frente a la residencia del presidente Néstor Kirchner en El Calafate, levantaron su protesta el viernes pasado luego de que el Gobierno Nacional se comprometiera a recibirlas en la reunión que se concretó esta mañana, donde expresaron su desesperación por el acelerado proceso de destrucción de los bosques nativos de los que depende la substiencia de cientos de pequeñas localidades campesinas del norte argentino.

“La situación que se vive en Algarrobal Viejo es muy similar a la que viven muchísimos otros pueblos de nuestro país. Con los desmontes, los campesinos y los indígenas, tradicionales ocupantes de nuestros bosques, son desalojados por las topadoras, y muchas veces esto sucede con permiso de las provincias. Es por eso que necesitamos que de manera urgente se apruebe la Ley de Bosques”, señaló Arias.

La Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección Ambiental del Bosque Nativo fue aprobada en general por la Cámara de Diputados en diciembre e incluida en el temario de las sesiones extraordinarias, para ser tratada en particular durante las sesiones que tendrán lugar en febrero.

El proyecto de ley establece una moratoria a los desmontes por 5 años o hasta tanto cada provincia desarrolle un ordenamiento territorial en sus bosques nativos, para que el territorio sea utilizado de manera racional, compatibilizando las necesidades sociales, económicas y ambientales.

La norma establece diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a planificar las actividades forestales, agrícolas y ganaderas evitando la fragmentación y degradación del bosque nativo, y establece como prioritario cuidar a los bosques que actualmente ocupan y utilizan comunidades indígenas y campesinas.

En la Argentina, por año, se desmontan 250 mil hectáreas de monte nativo, principalmente en el Chaco Seco, donde se produce el 70% de la deforestación anual por culpa de la expansión agrícola (en la mayoría de los casos soja transgénica) y ganadera.