¡Es el petróleo, idiota!

Un artículo de Noam Chomsky publicado el 8 de julio que traduje para Listao.

La versión original en inglés pueden verla haciendo click aquí.


El acuerdo que está tomando forma entre el Ministerio de Petróleo de Irak y cuatro empresas petroleras occidentales plantea preguntas críticas acerca de la naturaleza de la invasión y ocupación de Irak por parte de EEUU. Estas cuestiones deben ser abordadas por los candidatos presidenciales y debatido seriamente en los Estados Unidos, y por supuesto en un Irak ocupado, donde parece que la población tiene poco o ningún papel en la determinación del futuro de su país.

A las negociaciones que se están llevando a cabo con Exxon Mobil, Shell, Total y BP, los socios originales desde hace varias décadas en la “Iraq Petroleum Company”, ahora se sumaron Chevron y otras compañías petroleras más pequeñas., con el objetivo de renovar la concesión del petróleo que perdieron durante los años de nacionalización en los cuales el país se hizo cargo de sus propios recursos.

Los contratos sin licitación, al parecer escritos por las empresas petroleras con la ayuda de funcionarios de EE.UU., prevaleció sobre las ofertas de más de 40 otras empresas, incluidas las empresas en China, India y Rusia.

“Había sospechas entre muchos en el mundo árabe y entre partes del público estadounidense que los Estados Unidos habían ido a la guerra en Irak, precisamente para garantizar la riqueza petrolera que estos contratos tratan de extraer” escribió Andrew E. Kramer en The New York Times .

La referencia de Kramer a la “sospecha” es un eufemismo. Por otra parte, es muy probable que la ocupación militar haya tomado la iniciativa en el restablecimiento de la odiada “Iraq Petroleum Compan”y, que, como Seamus Milne escribió en el diario “The Guardian” de Londres, “se impuso bajo el dominio británico.

Existen muchos informes que hablan de retrasos en la licitación. Es mucho lo que está sucediendo en secreto, y no sería ninguna sorpresa si surgen nuevos escándalos.

La demanda no podría ser más intensa. Irak poseee tal vez la segunda reserva de petróleo más grande del mundo, con la ventaja que es muy barato de extraer: no hay arenas alquitranadas o de perforación en aguas profundas. Para los planes de EE.UU., es imperativo que Irak permanezca bajo su control, y en la medida de lo posible, lo haga como un obediente estado que además permita albergar las principales bases militares de EE.UU., justo en el corazón de las principales reservas de energía del mundo.

Que estas son las principales metas de la invasión fue siempre lo suficientemente claro para verse a través de la bruma de los sucesivos pretextos: las armas de destrucción masiva, vínculos de Saddam con Al-Qaeda, la promoción de la democracia y la guerra contra el terrorismo, que, como se predijo, aumentó bruscamente como consecuencia de la invasión.

El pasado mes de noviembre, las preocupaciones principales se explicitaron cuando el presidente Bush y el Primer Ministro de Irak, Nouri Al Maliki firmaron una “Declaración de Principios,” ignorando al Congreso de los EE.UU, al parlamento iraquí, y los ciudadanos de ambos países.

Esta declaración deja abierta la posibilidad de que la presencia militar EE.UU. en Irak se extienda por un tiempo indefinido que presumiblemente incluirá las enorme bases aéreas ahora que se están construyendo en todo el país, y la “embajada” en Bagdad, una ciudad dentro de una ciudad, a diferencia de cualquier embajada en el mundo. Estas instalaciones no están siendo construidas para ser abandonadas.

La Declaración también contiene un descarado apartado sobre la explotación de los recursos de Irak. Según dice, la economía de Irak, es decir, sus recursos petroleros, debe estar abierta a la inversión extranjera, “especialmente las inversiones de Estados Unidos de América.” Esto es casi declarar públicamente que invadimos para poder controlar su país y tener acceso privilegiado a sus recursos.

La gravedad de este compromiso se puso de relieve en enero, cuando el presidente Bush emitió una “declaración de firma” declarando que iba a rechazar cualquier legislación del Congreso que limitara la financiación “para establecer cualquier instalación o base militar con el fin de proporcionar logística para una presencia permanente de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Irak “o” a Estados Unidos ejercer el control de los recursos petrolíferos de Irak.

No es de extrañar que la Declaración haya suscitado objeciones inmediatas en Irak, entre algunos de los sindicatos iraquíes, que sobreviven incluso con la dura legislación laboral que Saddam impuso y los mandos de la ocupación mantienen.

En la propaganda de Washington, la justificación de dominación de los EE.UU. sobre Irak es Irán. Por los problemas de EE.UU. problemas en Irak se culpa a Irán. La Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, una solución sencilla: “las fuerzas extranjeras” y “extranjeros armados” deberían retirarse de Irak – Iran.

El enfrentamiento sobre el programa nuclear de Irán aumenta las tensiones. La política de la administración Bush hacia Irán, del “cambio de régimen” viene con ominosas amenazas de la fuerza (allí se unieron a Bush ambos candidatos presidenciales de EE.UU.). La mayoría del pueblo norteamericano está a favor de la diplomacia y se opone al uso de la fuerza. Pero la opinión pública es en gran medida irrelevante para la formulación de políticas, no sólo en este caso.

Una ironía es que Irak se está convirtiendo en un condominio Norteamericano-iraní. El gobierno Maliki es el sector de la sociedad iraquí más respaldado por Irán. El llamado ejército iraquí – sólo otra milicia – se formó en gran medida sobre la base de la Brigada Badr, que fue entrenada en Irán, y luchó por la parte iraní durante la guerra Irán-Irak.

Nir Rosen, uno de los más astutos y corresponsales muy conocedor de la región, señala que el objetivo principal de la alianza militar EE.UU.- es un personaje detestado por Iran: Moktada Al Sadr. Él es independiente y cuenta con el apoyo popular, por lo tanto es muy peligroso.

Irán “apoya claramente al Primer Ministro Maliki y al gobierno iraquí contra lo que calificaron como” grupos armados ilegales “(el ejercito de Moktada) en el reciente conflicto en Basora,” Rosen escribe, “lo cual no es sorprendente dado que su principal representante en Irak, El Supremo Consejo Islámico Iraquí domina el estado iraquí y Maliki es el principal proveedor de fondos. “
“No hay guerra en Iraqk, concluye Rosen, “porque los EE.UU. e Irán comparten el mismo objetivo.”

Es de suponer que Teherán ve con placer que Estados Unidos haya instituido y mantenga en Irak un gobierno receptivo a sus influencias. Para el pueblo iraquí, sin embargo, el gobierno sigue siendo un desastre, y muy probablemente lo peor aún está por venir.

En cuanto a las relaciones exteriores, Steven Simon señala que la actual estrategia de EE.UU. es “atizar las tres fuerzas que tradicionalmente han amenazado la estabilidad de los Estados del Oriente Medio: el tribalismo, el caudillismo y el sectarismo”. El resultado podría ser “un país fuerte, con un estado centralizado gobernado por una junta militar que se asemejan mucho al régimen de Saddam.”

Si Washington logra sus objetivos, entonces sus acciones serán justificadas. Las reacciones fueron muy diferentes cuando Vladimir Putin logró pacificar Chechenia, en un modo superior a lo que el General Gen David Petraeus ha logrado en Irak. Pero es que en esta situación eran ELLOS y en esta es EE.UU.
Los criterios son, por tanto, totalmente diferentes.

En los EE.UU., los demócratas están ahora en silencio debido al supuesto éxito de la oleada militar en Irak. Su silencio refleja el hecho de que no hay críticas de “principios” sobre la guerra. En esta forma de relacionarse con el mundo, si logras tus objetivos, la guerra y la ocupación son justificadas. El cariño de petróleo ofertas vienen con el territorio.

De hecho, toda la invasión es un crimen de guerra – además, el crimen internacional supremo, que difiere de otros crímenes de guerra en el sentido de que abarca todo el mal que sigue, en los términos de la sentencia de Nuremberg. Este es uno de los temas que no pueden ser discutidos, ni en la campaña presidencial ni en otros lugares. ¿Por qué estamos en Irak? ¿Qué le debemos los iraquíes por la destrucción de su país? La mayoría del pueblo norteamericano está a favor de la retirada de EE.UU. de Irak.

¿Sus voces importan?

6 opiniones en “¡Es el petróleo, idiota!”

  1. El segundo párrafo estaría mejor así, diría yo:

    Las negociaciones ya están en marcha para que Exxon Mobil, Shell, Total y BP — los socios originales en el Iraq Petroleum Company hace algunas décadas, a quienes se han sumado Chevron y otras petroleras — para renovar las concesiones que perdieron frente a la nacionalización en los años en los que los productores de petróleo se hicieron cargo de sus propios recursos.

  2. Excepto por dos pequeñas cosas te felicito, por este blog tan reinvidicativo.

    Ahora bien, jejeje, que es eso de hacer dinero con AdSense, no hay excusas ya que el mantenimiento en blogger es pequeño, por no decir gratuito. Mi caso, tengo una web, con hosting que me lo sufrago de mi bolsillo, tonto, no ideología.

    Y por otro, lo siento, lo tenía que decir, siento molestarte, pero, de Greenpeace, ja, la ONG sin ideología, que simplemente es otra arma del capitalismo para mantener controlados a los inquietos. Estuve 1 año en Greenpeace, ya que soy biologo.

    Un saludo

  3. Luis.

    Gracias por las felicitaciones.

    Con respecto a Greenpeace, te cuento que lo que decís es una postura personal tuya, que por supuesto no comparto.

    Intenté ver en tu perfil más información tuya, pero no hay, con lo cual no te puedo contactar.

    No se en que país estás, pero yo trabajo en Argentina y no creo que nos conozcamos.

    Te mando un abrazo

  4. Hola Hernán,

    Muy bueno el artículo brother, no obstante creo que la traducción no deja claro la situación exacta y vínculos de los diferentes grupos que menciona Chomsky en este artículo, que por lo demás, ya cuesta entenderlo en inglés (tengo 2 libros de él y debo confesar que no pude terminar ninguno).

    Lo de la relación de la Guerra con el petróleo, la verdad es que no es nada nuevo, no obstante soy de los que creo que a EEUU con el actual ritmo de consumo del petróleo de las grandes economías, no le durará mucho la tranquilidad en Irak,ya que el Gigante Dormido (China) querrá poner su pata muy pronto en esa región, de hecho ya están muy fuertes junto con la India, en Africa con un nivel de devastación que asombra.

    En fin, creo que los futurologos del Pentágono que previeron el destino del planeta para los próximos 5 o más años, creo que omiten muchas cosas. Lo único que me da esperanza, es que el tiempo del señor (Dios) se acerca a pasos agifgantados (disculpa la apología de mi fé en tu sitio, pero estoy cada día más entusiasmado con el futuro que se nos viene).

    Un abrazo

  5. Y todos nos preguntamos ¿hasta cuando los abusos de poder? grandes como Chomsky y otros ponen las cosas en el tapete, todos las leemos, sabemos que existen y son evidentes…deberiamos con una conciencia universal empezar ha hacer algo realmente,un abrazo
    Viviana

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